martes, 24 de noviembre de 2015

Google y el Flat Management

El liderazgo es uno de los temas que más atraen en el ámbito empresarial y al que se le atribuyen tanto éxitos como fracasos en las organizaciones.

De otro lado, diferentes expertos en temas gerenciales, estudiantes, académicos, empíricos, y muchas veces gente del común opinan en este difícil tópico, y yo les aseguro que cada uno tiene partes de la verdad; otros construyen mitos y finalmente todos juntos nos ayudan a entender de que hablamos cuando usamos ese vocablo llamado liderazgo.

En este artículo voy a traer la vivencia de liderazgo de una muy exitosa compañía llamada Google, cuyo modelo de liderazgo es descrito en el paper “When Google Meets Xiaomi: Comparative Case Study in Western and Eastern Corporate Management” , escrito por Yu-Feng Lin Lee
Department of Economics, Applied Statistics, and International Business New Mexico State University
USA, que es en el que estoy basando mis comentarios.

Mucha gente piensa que el gran éxito de Google en términos de ser reconocido como un gran lugar para trabajar, depende de sus muy buenas  prácticas  con sus grupos de empleados, sin embargo esa es parte de la verdad, y la base de este éxito es en realidad el modelo de liderazgo que han logrado consolidar en esta empresa y que ellos denominan “Flat Management”, basado en tres elementos clave que son: la libertad, la flexibilidad y la colegialidad.

La libertad en el trabajo definida como la oportunidad y capacidad de tomar decisiones en sus campos de actuación, la flexibilidad que les permite adaptarse a las diferentes situaciones internas y externas y la colegialidad que les impulsa a comportarse como lo harían en su universidad, en ese nivel de relajación y con la contribución de sus compañeros de clase.

Para lograr implementar este modelo de liderazgo la compañía tiene que cumplir con algunos requisitos, debe contar con los mejores talentos, no cualquiera puede trabajar en esta organización, es indispensable ser el mejor en términos técnicos, si no se tienen los mejores, el modelo tendría grandes dificultades para funcionar; de otro lado debe propenderse por una organización no jerarquizada, visionaria y revolucionaria, donde se motiva a las personas a ser creativas y autogestoras, en donde se cultiva el balance vida trabajo, donde se mezclan de manera magistral el trabajo con el juego, donde la gente actúa desde los valores y esto significa hacer siempre lo correcto, donde la gente siempre piensa en grande: “Vamos a cambiar el mundo”, donde se tiene claro que el éxito viene 1% del talento y 99% del trabajo duro.

Ahora, es indispensable pero no suficiente tener estas condiciones en la organización, se necesita inocular en el ADN del liderazgo algunos hábitos, los cuales el autor describe de la siguiente manera:

1.    Ser buen entrenador, proveer retroalimentación constructiva y presentar soluciones basadas en las habilidades y fortalezas de los empleados
2.    Empoderar a su equipo y no utilizar la micro gestión (Micromanagement), dar a los colaboradores la libertad para desarrollar sus tareas y estar siempre disponible para apoyarlos
3.    Expresar interés en el éxito y bienestar de los colaboradores
4.    Ser productivo y orientado a los resultados, enfocarse y ser claro en lo que el equipo debe alcanzar y orientarlos en como alcanzarlo
5.    Ser un buen comunicador y escuchar al equipo
6.    Ayudar a los colaboradores a desarrollar su plan de carrera
7.    Ser claro en comunicar al equipo la visión y la estrategia organizacional
8.    Cohesionar e inculcar en los colaboradores un espíritu positivo de equipo para encarar y conquistar los retos.

En este modelo de liderazgo, es importante que los equipos se auto gestionen y que los líderes asuman el rol de facilitadores en lugar de creer que son los dueños absolutos de la verdad, al final, el equipo es el experto y  está en capacidad de tomar sus propias decisiones.

En conclusión el liderazgo marca la diferencia en las organizaciones y las hace exitosas, el “Flat Management” es la forma actual de conducir personas y sacar lo mejor de ellas para el logro de sus objetivos y por supuesto de los objetivos organizacionales.

Lo difícil no es entender las competencias y comportamientos de los líderes efectivos, la complicación aparece cuando se hace necesario que estos comportamientos se hagan evidentes en el día a día de la organización, y que sean coherentes con los objetivos estratégicos de la empresa.


Cualquier compañía está en capacidad de implementar este modelo de liderazgo, desde mi perspectiva el éxito consiste en definir desde la alta gerencia si se quiere y se necesita implementar, y después de que esta decisión esté tomada, entonces premie al que la sigue y genere consecuencias para el que no, es la mejor forma de generar cultura de liderazgo en una organización.

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